Amancio Ortega ve negocio en el sector del 'ladrillo'

El dueño de Zara, Amancio Ortega, ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que convertirá dos de sus sociedades de inversión, Keblar de Inversiones y Alazán Inversiones 2001, en sociedades anónimas para poder invertir sus fondos en otros negocios, " especialmente en el sector inmobiliario".
El objetivo del propietario de Inditex es tener "total disponibilidad de los fondos para acometer otras inversiones", según explican las entidades gestoras de las dos sicav, BBVA Patrimonios y Banif Gestión, en sus comunicados.

¿Cómo funciona una Sicav?

Los requisitos para formar una Sociedad de Inversión Mobiliaria de Capital Variable (Sicav) son tener un capital mínimo y 100 o más accionistas, aunque uno de ellos posea el 99% de la inversión.
Estas sociedades, vehículos de inversión de los más ricos, disfrutan de un Impuesto de Sociedades del 1% y tributan un 21% sobre sus plusvalías si son de más de 6.000 euros.
No obstante, el Gobierno aprobó en septiembre una reforma para evitar el diferimiento en la tributación de las Sicav mediante reducciones de capital.
Muchas de estas sociedades acumulaban los beneficios generados año tras año como reservas y posteriormente se devolvían a sus accionistas como retorno del capital. Esas devoluciones no tributan como plusvalía, ya que constituyen simplemente un ajuste en el valor de las acciones aportadas inicialmente. Técnicamente el inversor sólo tenía que pagar si se desprendía de sus títulos y estos habían generado plusvalías, informa Javier Gallego.
Hasta entonces el dinero en reservas (y, por tanto, procedente de beneficios pasados) había tributado sólo al 1%. Ahora, la nueva modificación obligará a que estas devoluciones tributen como rendimiento de capital (o sea, al 19% o 21%)